Surge concretamente hace tres años, cuando el triunfo de monseñor Piña en el referéndum sobre la reelección indefinida en Misiones frustró los planes de llevar al ámbito nacional el sistema que fuera impuesto por Kirchner en la provincia de Santa Cruz.
El horizonte de dieciséis años del kirchnerismo en el poder, habiendo comenzado con un primer período del ahora ex presidente, siguiendo otros cuatro años de su esposa y seguidamente ocho consecutivos del primero, era el horizonte político posible hasta que el conflicto con el campo en 2008 mostró que se había tornado inviable.
La derrota del oficialismo en la elección de medio mandato del 28 de junio confirmó la inviabilidad del proyecto. Es que en los cinco períodos presidenciales precedentes siempre quien fue derrotado dos años antes de la elecciones presidenciales también perdió en esos comicios.
Pero la intención de Kirchner de volver a ser candidato para la elección presidencial del 2011 está en su naturaleza política.
Como antecedente, Menem tras la derrota en las elecciones legislativas de 1997 insistió hasta entrado 1998, con la posibilidad de un tercer mando consecutivo, pretendiendo sin éxito reformar la Constitución para ello.
Mantener abierta la expectativa de que se retendrá el poder en el mediano plazo es importante para quien ha perdido la elección porque ello evita, o por lo menos modera, la pérdida de poder efectivo que implica en la Argentina la derrota del gobierno en la elecciones prepresidenciales.
Reutemann dice que hasta marzo no lanzará su candidatura y ello le ha generado roces con Duhalde; Cobos manifiesta que no renunciará prematuramente para abocarse a la campaña electoral, como se lo proponen sectores del radicalismo y Macri, -son los tres políticos con más intención de voto para 2011,- dilata su resolución respecto a ser o no un competidor en los comicios presidenciales.
El lugar de Cristina Kirchner. De continuar la insistencia del kirchnerismo en la candidatura del ex presidente, probablemente se precipitarán las demás contenidas o retenidas y, en esta situación, el espacio político de la Presidenta se verá aun más reducido.
Los sondeos y los antecedentes electorales muestran que difícilmente Kirchner pueda ganar los comicios presidenciales.
Pero su hipótesis es que dividiéndose el peronismo y sin que la oposición no peronista logre unificarse, él con el apoyo del gobierno nacional no tendrá menos que la cuarta parte de los votos y con ello llegaría a la segunda vuelta, donde de acuerdo con las circunstancias, podría competir.
Se trata de un razonamiento forzado, que busca negar el resultado de las recientes elecciones legislativas y que proyecta el mantenimiento de la lealtad por parte de la mayoría de los gobernadores e intendentes del PJ.
La sociedad el 28 de junio mostró que busca un cambio de rumbo y los nombres de los tres presidenciables más votados lo confirma.
Los frentes de conflicto abiertos o reabiertos en estos días con los medios de comunicación, el campo, la Iglesia y la industria muestran que Kirchner ha decidido empeñarse en una batalla política a todo o nada, aun a costa de generar una crisis.
En mi opinión, Kirchner no será presidente en 2011, como Menem no logró un tercer mandato en 1999.
Pero la voluntad del primero de ser candidato, abriendo simultáneamente frentes con los sectores más relevantes de la vida nacional, puede generar una crisis política, de la cual su esposa y actual presidenta puede ser quien más se vea perjudicada.
Fuente: ¿Es posible Kirchner 2011? - Por Rosendo Fraga - 4/10/09
*El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría
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